una experiencia mágica con un cálido té de menta al llegar

Desde el momento en que llegamos a Riad Joya, la atención del personal fue excepcional. Me encantó el desayuno, un auténtico festín, y la amabilidad de todo el equipo. La ubicación es perfecta, a un paso de la plaza principal, pero dentro del riad todo es tranquilidad y paz. Las habitaciones son un sueño, llenas de encanto y lujo, cada detalle está cuidado al máximo. disfrutamos mucho del hammam, una experiencia realmente relajante. Estoy deseando volver.

No dejes de cenar en el Riad. el chef prepara platos personalizados que son una delicia. El desayuno es un festín que te prepara para el día.

una experiencia mágica pero con detalles a mejorar

El patio era un oasis de tranquilidad, perfecto para relajarse después de un día explorando. Cada mañana disfruté de un desayuno excepcional, con opciones como crepes y zumo de naranja recién exprimido. aprecié la atención del personal, siempre dispuesto a hacer que mi estancia fuera especial.

Sin embargo, la conexión Wi-Fi podría mejorar un poco, ya que había momentos de inestabilidad.

Decoración fantástica y desayuno exquisito.

La suite era un sueño. con un área de salón decorada como si hubiera salido de una película de Aladino. La experiencia gastronómica fue como un viaje culinario sin moverse de la mesa, fusionando recetas locales con lo mejor de la cocina mediterránea. Y qué decir del desayuno en la terraza, lleno de aromas de flores de naranja, como si estuvieras en una postal.

Poca variedad de opciones.

un refugio de tranquilidad con un toque marroquí exquisito

decoración encantadora, desayuno delicioso

falta de piscina

El lugar está en el corazón del casco antiguo, con un ambiente tranquilo y acogedor. El personal es extremadamente amable y atento en todo momento. El desayuno es delicioso y variado, especialmente las crepes (¡qué delicia! ).

La conexión Wi-Fi podría mejorarse un poco.

Un lugar encantador en el corazón de la medina. El acceso por el callejón azul es una experiencia. El desayuno es un auténtico festín, con zumo fresco y deliciosas crepes. La atención del personal es sobresaliente, haciéndonos sentir como en casa, especialmente a mi padre.

A mis hijos les habría encantado que tuvieran más actividades para ellos.

El Riad Joya me dejó impresionado. La atención al detalle es increíble, cada mañana recibía fruta fresca en la habitación. Además, cenar allí es una experiencia que no te puedes perder. el chef sabe lo que hace. Sin embargo, el precio de la cena me pareció un poco alto. me hubiese gustado más variedad en el menú.

La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer fruta fresca en la habitación. La comida en el restaurante fue deliciosa, destacando la cena con platos bien presentados. Sin embargo, el precio de algunas cenas me pareció un poco elevado. A pesar de esto, la experiencia fue muy positiva y recomendable.